jueves, 14 de enero de 2010

El 2009 dejó atrás muchas cosas, un amor que se cayó del altar bajo el cual solía rezar, la revelación de que había estado construyendo un castillo de naipes del cual me consideraba princesa, y hoy, ni castillo, ni princesa. Y tantas cosas más que te hacen crecer, retroceder, volver a avanzar para finalmente correr con las fuerzas que siempre te faltaron.
Pero a mi no me cambió nada, Dante dice que soy mil personas en una, es falso. Siempre soy la misma, pero suelo asustarme, alegrarme, ser optimista, ser fatalista, lo que sea, siempre soy yo pero bajo alguna tonalidad distinta, el hecho de que él sea un caracter tan plano es quizás lo que le hace pensar que soy demasiadas cosas en una, cuando solo soy una, y ya.
Me han hecho mucho daño la última semana, han sido demasiados gritos al vacío pidiendo protección, pidiendo amor, por ende solo alcanzaba oir el eco de mi voz cada vez menos nítida y yo, cero protección, cero amor...
No sé porque existe tanta gente llena de maldad en el mundo, gente tan ignorante, sobre todo, aunque esa sería la mejor disculpa a su maldad...
aquellas palabras que leí que no vale la pena escribir me hicieron sentir Edipo y lamente tener ojos en ese instante...
Me siento sola, demasiado, en demasía, bastante, solísima. Sí así de sola me siento.

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