Sabados de aquellos

Lima la gris se mueve al ritmo de jovenes ruidosos, con alcohol en las venas, jovenes alegres, jovenes tristes, jovenes vacios, jovenes viejos, jovenes que gritan que la noche es joven. Pero para ti amor, la noche de verano se puso fria, tu enamorada se puso fria, quiza un pucho en la azotea no seria tan mala idea,quiza tres nos regresen a nuestra realidad, esa de colores, donde solo existimos tu y yo burlandonos de algun suceso demasiado extraño, de esos que suelen ocurrirnos, pero ni de esos hemos tenido hoy.
Me quedo en la azotea muriendome de frio fumandome un pucho que traia desde Madrid, te observo mientras vas hacia la tiendita esa que nos provee de todas nuestras necesidades, de todos nuestros vicios, sonrio al verte buscarme entre mis ventanas abiertas de par en par, me produces la ternura mas dulce que podria yo sentir con un pucho entre los dedos, entonces te veo de regreso, y me muero de frio, y me muero porque llegues.
Sin embargo de nuevo la nausea se apodera de mi, me aniquila, me posee, es imposible sentir nada, quisiera poder gritar, quisiera poder llorar.
Porque de pronto hemos dejado de ser quienes eramos para volvernos realmente extraños y aqui en esta realidad que no hace mas que expulsarnos de la comoda normalidad (esa tan rica, esa tan nuestra) de hace unos instantes luchamos por cogernos de la mano y repetirnos un " te amo ".
¿Sera normal luchar por decir te amo?, yo ando pensando que el tercer pucho ya me quema los dedos y extraño demasiado la comodidad de estar sola, para poder ser imperfecta y real.
Entonces decido o decidimos que mas da mi amor! que ya debes ir a casa para que yo pueda extrañarte como Dios manda y yo juro ser obediente por primera vez en mi vida.
Asi lo acelero todo, para poder acelerar tambien el proceso este de sentirme tan deprimida.