El asesino del martillo y yo nos encontrabamos bebiendo vodka, claro entonces todos lo conociamos como climaco, claro que entonces yo no le habia hecho daño a nadie.
Climaco extrajo una navaja de su bolsillo, yo, sonrei asustada, solo estaba preparada para el martillo, pero despues de todo, asi era mas justo, asi queria yo esta justicia.
El busco mi aprobacion y la obtuvo casi inmediatamente, me bebi el vaso de agua que acababa de pedir sorprendiendome una vez mas de las nauseas que me causaba el alcohol.
Entonces senti que ambos estabamos listos, listos para resolver aquel detalle, el detalle aquel por el cual esa noche dos borderline se habian reunido en un mismo bar, ese detalle : mi ausencia aquella noche en la casa de los Brenes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario